El aislamiento de fibra de celulosa consiste en un 90% de fibra de cartones reciclados y tiene algunas ventajas muy importantes.
Desde paredes, pisos, techos hasta áticos, la fibra de celulosa se aplica en edificaciones en construcción o sobre el aislamiento antiguo, se proyecta o se inyecta en las cavidades y en cualquier espacio de difícil acceso hasta la grieta más pequeña. Como resultado, sella herméticamente obteniendo una cobertura infalible de una sola vez. A si nuestros clientes obtienen confort, mayor comodidad y facturas más bajas, además de beneficios adicionales, que incluyen reducción de ruido y protección contra incendios, plagas, temperaturas extremas y humedad.
Producimos celulosa en base a cartón reciclado, promoviendo así la economía circular y vendemos a la red de instaladores a lo largo del país.